Los accidentes han ocurrido desde los inicios de la existencia del hombre, causando impactos en las actividades realizadas y pérdidas tanto emocionales como financieras y humanas. Por supuesto, cada actividad humana conlleva peligros y riesgos diferentes, pero el principio fundamental de su gestión es el mismo, no importa si analizamos la caza de mamuts realizada por el hombre prehistórico o la extracción de petróleo del subsuelo desde una plataforma construida en medio del mar (offshore) en la actualidad.
Desde el punto de vista industrial, las actividades humanas han cambiado a lo largo del tiempo, creciendo exponencialmente desde la revolución industrial. Las actividades industriales evolucionan constantemente a través de mejoras continuas de las tecnologías de manufactura y la gestión de producción y operación. Sin embargo, una constante a lo largo del tiempo sin importar el tipo de tecnología utilizada, es la ocurrencia de incidentes que producen pérdidas tanto financieras como humanas.
Muchos ejemplos pueden ser nombrados, siendo algunos de ellos el desastre de Bhopal ocurrido el 3 de diciembre de 1984, donde una fuga de Metil Isocianato (MIC) produjo al menos 2.000 muertes, según las cifras oficiales, debido a su característica toxicas; o en el caso de Latinoamérica, la explosión ocurrida en ciudad de México en noviembre de 1984 de un terminal de GLP que dejó un saldo de 500 muertes y la destrucción total del terminal.
El problema de los accidentes en la industria es de vital importancia para el desenvolvimiento y crecimiento, tanto social como económico, de cualquier comunidad.
Desde el punto de vista ético y moral, todo individuo tiene el derecho a trabajar y desarrollar actividades económicas sin ser víctima de un accidente que lo incapacite de por vida o le quite la vida. También, las comunidades tienen el derecho de desenvolverse y desarrollarse sin ser impactados por eventos que destruya su infraestructura o incapacite a sus habitantes. De tal forma que existe una necesidad moral y ética de controlar las actividades industriales y de manufactura de manera que estos accidentes no ocurran y, de ser inevitables, que no impacten a las comunidades y calidad de vida de los seres humanos.
Esta problemática ha generado el desarrollo de una disciplina que aplica diversos conocimientos y habilidades para prevenir y mitigar los eventos accidentales que puedan producir pérdidas humanas e impactar la capacidad que tengan las organizaciones de seguir desarrollando sus actividades comerciales.
Esta disciplina es conocida como la disciplina de Seguridad, la cual incluye una variedad de técnicas y conocimientos dirigidas a la prevención y mitigación de accidentes.
Diversas organizaciones, universidades y gremios la han denominado con diferentes nombres, los cuales han variado en el tiempo en la medida que se ha adquirido mayor conocimiento y se ha integrado con otras disciplinas, tanto de diseño como operacionales. Así mismo, la disciplina ha crecido y desarrollado en tal magnitud que ha sido necesario agrupar diversas habilidades y conocimientos formando subdisciplinas. Algunas de los nombres que recibe esta disciplina son Seguridad Industrial, Seguridad Técnica, Prevención y Control de Pérdidas.
Esta disciplina ha sido desarrollada principalmente en países industrializados, como Estados Unidos e Inglaterra, a diversos niveles de estudios superiores, desde un nivel técnico universitario hasta un nivel de doctorado (PhD.); sin embargo, países con menos nivel de desarrollo no han progresado al mismo nivel de competencias, lo que impacta directamente el control de dichos eventos.
Subdisciplinas de Seguridad
Desde la revolución industrial los procesos y tecnologías industriales han mantenido una tendencia de mejora continua, lo que genera y agrega constantemente mayor nivel de complejidad en temas de seguridad. Por este motivo, el concepto de seguridad como disciplina ha requerido desarrollar conocimientos y habilidad diversas para adaptarse, generando finalmente la división de la disciplina en diversas ramas de seguridad. Por otro lado, la capacidad del departamento de seguridad depende de la competencia de sus integrantes, por lo que diversos profesionales, con múltiples conocimientos deberán integrar el departamento de seguridad.
La seguridad industrial se ha dividido en seis ramas fundamentales:
Seguridad Ocupacional
Ergonomía y Factores Humanos
Seguridad de los Procesos
Higiene Ocupacional
Seguridad Física
Gestión de Riesgo
Adicionalmente, normalmente la rama de Ambiente es incluida dentro del departamento de Seguridad. Sin embargo, no es considerado en este artículo por incluir temas relacionado al impacto ambiental.
Seguridad Ocupacional
La seguridad ocupacional es la rama de seguridad que se encarga de la seguridad y salud de los trabajadores en su entorno. Esta rama se enfoca principalmente en el trabajador y cómo es afectado por su entorno laboral.
Normalmente, la seguridad ocupacional incluye eventos tanto crónicos como agudos, de alta frecuencia de ocurrencia, pero con severidad de consecuencias individuales; por ejemplo, caídas, torceduras, etc. En ocasiones, cuando el ambiente de trabajo no es el adecuado, éste podría afectar a múltiples individuos, pero el enfoque de seguridad ocupacional se basa en el impacto al individuo.
Las herramientas utilizadas en la seguridad ocupacional se basan en las actividades realizadas por el individuo, y buscan disminuir los riesgos de estas actividades.
Los profesionales en esta rama deben tener conocimientos de anatomía humana, equipos de protección personal (EPP), energías necesarias para causar daño, uso de herramientas de identificación de peligros en los puestos de trabajo (JSA por sus siglas en inglés) entre otras.
Seguridad de los Procesos
La seguridad de los procesos es la rama de seguridad basada en los peligros inherentes de los procesos productivos.
A diferencia de la seguridad ocupacional, la seguridad de los procesos se enfoca principalmente en el proceso productivo y cómo este genera o podría generar una condición insegura.
En contraste con la seguridad ocupacional, esta rama no solo se enfoca en el daño producido al trabajador, también considera el ambiente, la comunidad, los bienes de la organización y del proceso productivo como medio de producción de ganancias.
La seguridad de los procesos maneja eventos de baja frecuencia de ocurrencia, pero con un alto potencial de severidad o daño; por ejemplo, incendios, explosiones, colapso estructural, etc.
Las herramientas utilizadas por esta rama de la seguridad se basan en los procesos productivos y como estos podría generar un evento catastrófico, que afecte masivamente al personal, la comunidad, el ambiente y la continuidad operacional.
A diferencia de las otras ramas, es fundamental que el personal de seguridad de los procesos conozca el funcionamiento del proceso productivo. Los profesionales de esta rama de seguridad deben tener conocimientos de ciencias básicas (como física, química y mecánica) y la ciencia detrás de los eventos catastróficos (por ejemplo, incendios, explosiones, fatiga mecánica, etc.). Adicionalmente deben tener conocimientos en termodinámica y química aplicada si el proceso productivo se basa en procesos químicos (por ejemplo, refinerías, plantas químicas, etc.). También deben conocer el funcionamiento de equipos de procesos (por ejemplo, torres de destilación, reactores, prensas, compresores, etc.) y sus controles respectivos de procesos (por ejemplo, válvulas de alivio, control y automatización de procesos, etc.). Así mismo, deben poseer la capacidad de aplicar herramientas especializadas de identificación de peligros y análisis de riesgo en procesos tales como HAZOP, LOPA, FMEA, Bowtie, etc.
Ergonomía y Factores Humanos
Ergonomía es la práctica del diseño de productos, sistemas, o procesos considerando la interacción entre ellos y la persona que los usará. Factores Humanos es una disciplina que funciona en el límite entre ingeniería y ciencias del comportamiento humano. La disciplina de factores humanos estudia el interfaz entre el humano y cualquier máquina, sistema, artefacto, infraestructura, y ambiente con el fin de determinar cómo afecta el desempeño y comportamiento humano.
El profesional de factores humanos debe tener conocimiento de psicología, ciencias de comportamiento humano, anatomía musculoesquelética, errores humanos, cultura de seguridad, interfaz humano-máquina, así como poseer conocimientos de herramientas de identificación de fuentes de errores humanos (por ejemplo, análisis de actividades).
Seguridad Física
La seguridad física se encarga de resguardar a los centros de trabajos de violencia y robos de terceras partes, como lo son robos, terrorismo y disturbios sociales.
Los profesionales que trabajan en esta disciplina deben conocer de principios de protección, vulnerabilidad y estrategias de mitigación ante este tipo de eventos. También deben conocer de tecnologías de protección y comunicación con cuerpos de seguridad del estado (por ejemplo, policía).
Higiene Ocupacional
La higiene ocupacional está muy ligada a la seguridad ocupacional, ya que se enfoca en la interacción entre el individuo y su entorno de trabajo. La higiene ocupacional se enfoca en las condiciones del medio de trabajo y como éste puede afectar a los individuos.
A diferencia de las otras ramas de seguridad, la higiene ocupacional estudia las condiciones presentes, enfocándose principalmente en impactos crónicos al trabajador, por ejemplo, pérdida de audición, intoxicación crónica, etc.
Gestión de Riesgo
La gestión de riesgo es una rama que busca priorizar los riesgos y aplicar recursos para la disminución de estos. Esta rama se encarga de asignar recursos y agrupar esfuerzos con el fin de mantener una operación con un nivel de riesgo aceptable.
Esta rama es fundamental para un control adecuado de los riesgos ya que permite unir y coordinar esfuerzos, proveer una estructura y asegurar el funcionamiento del sistema para mantener el nivel de riesgo en un nivel aceptable.
Los profesionales que trabajan en esta área deben conocer las otras disciplinas para poder identificar cuántos especialistas necesiten involucrarse. También deben poseer competencias en teoría de riesgo, gerencia, métodos de toma de decisiones, planes de gestión, ingeniería económica, manejo de presupuesto y gerencia de proyectos, entre otras.
Al observar las diversas subdisciplinas se puede entender que cada una de ellas posee una variedad de conocimientos, habilidades y técnicas específicas. De forma tal que la caracterización de profesionales de seguridad asignados al departamento de seguridad debe ser específica y no debe ser considerada una disciplina general (por ejemplo, SHA).
Adicionalmente, la competencia de cada individuo está dirigida a su subdisciplina específica, asegurando que el profesional sea competente en áreas particulares de la subdisciplina. Establecer una disciplina operacional donde la expectativa sea que todos los individuos involucrados posean las mismas competencias es inadecuada, impráctica y promueve la disminución de competencias en ciertas áreas, lo que finalmente se convierte en la reducción de la capacidad de actuación de la disciplina general. Simplemente, no todos los individuos poseen el mismo interés en diversas áreas del conocimiento.
En resumen, la disciplina operacional de seguridad posee diversas subdisciplinas que deben considerarse al establecer la estructura del departamento de seguridad, y las competencias de los profesionales de seguridad deben estar enfocadas en estas subdisciplinas para asegurar la competencia en ellas y poder controlar los riesgos que cada una desarrolla.
Bhopal picture by Julian Nyča, 15 de Marzo 2010
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